Pasado... ¿Pisado o presente?

Todos cargamos con bolsas regularmente, bolsas del supermercado, bolsas con ropa recién comprada, bolsas con juguetes, bolsas en los ojos. Eventualmente las dejamos en algún que otro lado. Solamente que a veces, hay algunas que no podemos dejar, sin que la vida vuelva a ponerlas en nuestro camino. Las bolsas del pasado son las que nos acechan cada vez que tratamos de entablar nuevas relaciones, ya sean amorosas, amistosas o cariñosas. Mientras me acuerdo del rincón de mi pieza que esta atestado de bolsas de diferentes colores, texturas y sabores, no puedo dejar de pensar, ¿El pasado, esta pisado o esta presente?.

Siempre, al principio de una nueva relación, tratamos de no cometer los errores que nos antecedieron, algún que otro engaño, ser egoístas, maliciosas o muy pegajosas. Pero son pautas de conductas que siguen siendo parte de nosotras. Son las bolsas que no podemos dejar atrás. Las bolsas del pasado y de la experiencia, casi siempre, mala.

No podemos dejar de ser cautelosas si en nuestras bolsas del pasado, nos encontramos, por ejemplo con un ex novio que nos engaño. No podemos dejar de ser prejuiciosas si tuvimos una mala amistad que terminó por desconfianza. No podemos, sobre todas las cosas, pensar que todo va a ser diferente esta vez, solo porque se trata de una nueva relación, con una nueva persona.

La gente tiende a recordar las cosas malas de la vida. Cuando le mintieron, le pegaron o discutieron. Nunca se acuerdan de los paseos en auto, de las charlas interesantes, de los besos a escondidas. Solo somos una grabadora de eventos que repite siempre lo mismo. Y las bolsas no pueden quedar atrás.

Las bolsas están llenas de prejuicios. Pero, estoy pensando que el prejuicio es un mecanismo de defensa, si no prejuzgáramos, no podríamos luego, retractarnos o ratificarnos a nosotros mismos. Hasta que punto el prejuicio es malo. ¿Estoy prejuzgando al prejuicio demasiado rápido? ¿Es eso algo malo? ¿Es eso algo... irónico?

La sociedad esta llena de pautas de lo que uno debe y no debe ser, debe y no debe hacer. En el caso de romper estas reglas doradas, la gente tiende a prejuzgar. Lo cual esta bien, es un país libre, por lo menos este.

Si las bolsas están llenas de prejuicios de experiencias pasadas, y concordamos que el prejuicio es solo un mecanismo de defensa para el futuro, y los mecanismos de defensas en sí no son malos, entonces me quedo con que la bolsa que llevo a mis espaldas no es mala. Es solo la sabiduría de la experiencia. Y es obvio que nunca se puede ser demasiado sabio.

El pasado nos acecha, pero es como lo tomamos en el presente, lo que lo hace algo malo o algo bueno. Si nos ponemos a pensar, no podemos meter a todos en la misma bolsa, pero tampoco podemos ser lo suficientemente precavidas. Yo opino, que seamos cautelosas y aprendamos de nuestras bolsas, que si bien pesan mucho, son muy valiosas.